Vivienda unifamiliar situada en una parcela de 25.000m², rodeada de bosques y campos de cultivo. Planteada en dos niveles, y buscando la orientación norte-sur, abrimos huecos hacia el exterior buscando las mejores vistas. Diseñamos una serie de voladizos que permitirán el control de la incidencia directa de la luz solar en el interior en verano, impidiendo el sobrecalentamiento de las estancias. En cambio, los rayos entran durante el invierno, generando un agradable clima interior.
En la planta baja se sitúan las estancias de día y el dormitorio de invitados, articuladas entorno a un vestidor central. El salón se abre hacia el sur completamente mediante un ventanal continuo, creando un diálogo con el exterior y difuminando los límites. Materiales como la madera y la piedra natural convierten la habitación en una estancia cálida y acogedora. En la zona suroeste, junto a la cocina, aparece un porche con barbacoa del que se disfrutan las vistas hacia los bosques cercanos.
En planta primera se desarrolla el programa de noche, con los dormitorios orientados al sur y las zonas de almacenamiento y cuartos húmedos hacia el norte. En la zona oeste se proyecta una sala de estudio y música para la propietaria de la vivienda, y una terraza sobre el garaje. En la zona este se sitúa el dormitorio principal.